Un umbral puede ser una entrada o el punto de inicio de algo, o el punto mínimo de algo. La palabra umbral tiene significados muy diferentes en español, vinculados especialmente con lo espacial y con los límites. En general, los umbrales son el paso, entrada o límite que indica el comienzo de algo. Para entrar a una habitación, por ejemplo, debemos cruzar el umbral de la puerta, es decir, el espacio que normalmente ocupa la puerta y que marca el fin de un ambiente y el inicio de otro. El término original en español era lumbral, dado que se vincula con la lumbre, o sea, con el fuego, el llamado “calor del hogar”. En arquitectura el umbral es la viga que sostiene el muro por sobre una entrada, actuando como dintel o arquitrabe. O sea, imaginemos dos maderos o estructuras haciendo de columnas o pilares, sobre los cuales se deposita uno en forma horizontal (el dintel): ese espacio vacío rectangular por el que podemos entrar a la habitación es, justamente, el umbral. La palabra umbral se emplea de manera metafórica para muchas otras áreas del saber y la vida, siempre con su sentido de punto de inicio de algo, o de punto mínimo de algo. El umbral marca el fin de un ambiente y el inicio de otro.