Almazara es el nombre que recibe la ‘fábrica’ en la que se produce la extracción de nuestros diferentes tipos de aceite de oliva. Una almazara es el lugar en el que se muele la aceituna para extraer nuestro oro líquido. Su nombre procede del árabe ‘al-maʿṣara’ y significa ‘la prensa’. En las almazaras, la elaboración del aceite de oliva comienza con la recepción de las aceitunas, que son cuidadosamente seleccionadas y limpiadas en una corriente de agua para eliminar impurezas y eliminar las hojas y restos de tierra y polvo. Después, las aceitunas se trituran en un molino para obtener una pasta que luego se procesa para separar el aceite de oliva de los sólidos, como la pulpa y el hueso. La pasta que se obtiene de las aceitunas pasa por tres zonas: La batidora, donde se amasa El decanter, que se utiliza para extraer el aceite Y la centrifugadora vertical, que ayuda a retirar las partículas que puedan quedar. Aunque lo más importante para obtener un buen aceite de oliva es usar un fruto de calidad, cosechado en el momento oportuno, las máquinas de la almazara también juegan un papel importante. Las almazaras que se esfuerzan por mantener altos estándares de calidad garantizan que el aceite de oliva resultante sea aromático, sabroso y con beneficios para la salud. Aunque las almazaras han evolucionado con el tiempo, todavía se encuentran algunas que siguen utilizando métodos tradicionales de extracción. Estas almazaras, a menudo ubicadas en regiones con una rica tradición olivarera, se enorgullecen de mantener la esencia de antaño, preservando técnicas ancestrales que han sido transmitidas de generación en generación. Al mismo tiempo, muchas almazaras han incorporado tecnología moderna para mejorar la eficiencia y la calidad del proceso de extracción.