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¿Cómo proteger tu mesa?

Ángeles Rueda
Ángeles Rueda
2025-09-17 21:42:17
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He aquí algunas razones por las que es esencial cuidarla con esmero: Conservar su estética y color original: La madera natural puede perder su color o mancharse con facilidad si no se protege adecuadamente. Aumentar la durabilidad de la mesa: Un buen mantenimiento puede alargar considerablemente la vida del mueble. Prevenir los daños causados por la humedad, el calor o los arañazos: Estos factores son los principales enemigos de la madera mal cuidada. Tratamientos protectores: qué opciones hay Un mueble de madera puede durar toda la vida. Ante cualquier incidente, ya sea por un golpe, un arañazo o un derrame de líquidos, siempre tenemos la opción de dejarlo como nuevo.Existen varios tipos de tratamientos que ayudan a proteger la madera. La elección dependerá de sus preferencias personales, del aspecto que desee para sus muebles y del nivel de protección que necesite. Aceites naturales El aceite de linaza, por ejemplo, nutre la madera desde el interior, realzando su veteado y dándole un acabado cálido y mate. Son ideales para quienes buscan un aspecto más natural. Recomendamos utilizar aceite incoloro para interiores para preservar su aspecto natural, pero puede utilizar aceite con tintes si lo prefiere. Ceras Proporcionan una capa protectora a la superficie y le dan un ligero brillo. Requieren aplicaciones periódicas pero son fáciles de mantener. Barnices (opción recomendada) El barniz es uno de los tratamientos más eficaces y duraderos. Forma una capa resistente al agua, a los productos de limpieza y a los rayos UV. Es muy importante tener en cuenta que, además de los tratamientos mencionados anteriormente, existen técnicas específicas sobre cómo proteger una mesa de madera de los arañazos. Recuerde siempre seguir las instrucciones del fabricante de los productos que utilice y tomar las debidas precauciones de seguridad durante el proceso. Consejo: Utilice el tratamiento que elija con las piezas por separado y monte el mueble una vez finalizado el proceso. Consejos diarios para proteger su mesa de madera natural Independientemente de si aplicas un tratamiento de barniz, cera o aceite, si deseas proteger una mesa de comedor de madera o de cualquier otro tipo, te recomendamos algunas prácticas sencillas que pueden marcar la diferencia: Utiliza posavasos, manteles y manteles individuales: Estos accesorios ayudan a evitar marcas de calor, humedad o manchas de comida y bebida. Limpieza adecuada: Se recomienda limpiar con un paño suave ligeramente humedecido con agua y, si es necesario, un jabón neutro. Evita productos agresivos como lejía, amoniaco o limpiadores multiusos que contengan alcohol. Secado inmediato de derrames: Si se derrama líquido, lo mejor es secarlo rápidamente con un paño absorbente, evitando frotar enérgicamente. Evita la exposición directa al sol: La luz solar directa puede decolorar la madera con el tiempo. Si es posible, coloca la mesa lejos de las ventanas o utilice cortinas o persianas para filtrar la luz. No arrastres objetos: Es importante no arrastrar objetos sobre la superficie para cuidar una mesa de madera. Si quieres más consejos sobre cómo proteger la madera, consulta nuestra guía para el cuidado de muebles de madera maciza.  Mantenimiento periódico: importancia y cómo llevarlo a cabo Más allá de los cuidados diarios, el mantenimiento periódico es esencial para conservar la madera en perfecto estado. Comprueba el estado del acabado: Cada cierto tiempo es recomendable comprobar si la superficie presenta signos de desgaste. Vuelve a aplicar el tratamiento si es necesario: En el caso de aceites o ceras, es aconsejable volver a aplicar según las indicaciones del producto. Con barniz, puede bastar con un repaso puntual o un lijado y barnizado completo si el desgaste es bastante notorio. Pulir la superficie: Para mantener el brillo y la suavidad, puedes pulir la mesa suavemente con un paño de microfibra después de limpiarla. Limpieza regular Las mesas de madera natural son piezas que, con los cuidados adecuados, pueden acompañarnos durante muchos años. Aplicar los tratamientos adecuados, adoptar buenas prácticas diarias y realizar un mantenimiento regular son claves para preservar su belleza y funcionalidad.