La luz tiene tres temperaturas básicas: blanca, neutra y cálida.
La luz fría o luz blanca, de unos 4.000k- 5.000K es apropiada para los ambientes donde se requiere poner atención, como en el caso del estudio, la lectura o coser, por ejemplo.
La luz recomendada para leer en la noche es la que ilumina el libro desde arriba.
Los diestros deben recibir la luz por encima del hombro izquierdo, mientras que los zurdos deben recibirla por el lado contrario.
Una lámpara con cabezal orientable y brazo articulador permitirán dirigir el haz, así como adaptarse a los diferentes miembros de la familia.
La luz recomendada para leer en la noche es aquella que además permite cambiar la temperatura y la intensidad de la luz.
Si lees por la noche, no es aconsejable usar solo la lámpara de lectura, ya que puede no ser suficiente, en estos casos, es recomendable tener una luz cálida para la habitación y otra suplementaria para la lectura.
La mejor luz para cualquier actividad como leer, coser o estudiar, siempre será la luz natural.
La cantidad de lúmenes por metro2, entre 400 y 500 lux tendríamos la luz suficiente para focalizarnos en nuestros estudios.