Una ventana de doble hoja es aquella con doble acristalamiento.
Se compone, por lo tanto, de dos cristales separados por una cámara de aire.
La principal función de una ventana de doble hoja es elevar el aislamiento térmico y acústico en el hogar, aunque también aporta un extra de seguridad, ya que las ventanas con doble acristalamiento son más difíciles de romper.
En el perfil de la ventana se acoplan dos hojas de vidrio ligeramente separadas entre sí.
En esa separación se crea una cámara que se rellena de aire deshidratado o algún tipo de gas, sustancias en las que la transmitancia térmica es muy baja.
De este modo, la temperatura del exterior afecta directamente a la cara externa del vidrio de una hoja, pero la cámara de aire frena su transmisión al vidrio de la segunda hoja.
Puede que el cristal de la ventana esté muy caliente o frío en su parte externa, sin embargo, no afectará a su cara interna, que tendrá una temperatura más parecida a la del interior de la construcción.
La combinación de las características del vidrio que se emplee para la fabricación de la ventana de doble hoja, junto con las de la cámara que se forma entre hoja y hoja, nos dará como resultado un nivel mayor o menor de aislamiento térmico y acústico.
Especialmente, en el caso de la cámara.
La composición de la cámara de la ventana de doble hoja es mucho más importante que el espesor del vidrio, ya que tiene una incidencia mucho mayor en la transmitancia térmica del cristal de la ventana.
Aunque aumentar el espesor del vidrio sí tiene incidencia en el aislamiento acústico, y puede ser recomendable aumentar de 4 mm a 6 u 8 en zonas muy ruidosas.
Pero en cuanto a transmitancia térmica, el factor clave es el grosor de la cámara; por ejemplo, en una ventana de doble hoja con vidrio de baja emisión 4/6/4, la transmitancia sería de 2.4, mientras que en una de 4/12/4 sería de 1.6 y en una de 4/16/4 de 1.3.
Cuanto menor valor, mayor aislamiento.
Lo recomendado es que el ancho de la cámara sea de un mínimo de 12 mm, ya que a menos distancia el vidrio de las dos hojas puede hacer contacto en el centro y producirse un defecto visual, los “anillos de Newton”, que son como círculos o elipses de color.
Tampoco se recomienda que la cámara sea de más de 16 mm, puesto que, a partir de ahí, en lugar de mejorar la transmitancia, la perjudicaría.
En cuanto al vidrio, este puede tener distinto espesor y, además, estar tratado para que su transmitancia sea menor.
Encontramos, sobre todo, los vidrios de baja emisión y los de baja emisión con control solar.
Los primeros están tratados para impedir que el frío o el calor salga del interior, mientras que los segundos impiden que salga y también que entre, y además evita los rayos ultravioletas.
Los vidrios con control solar son especialmente recomendados para climas muy calurosos o en ventanas que estén muy expuestas al sol.
Una ventana de doble hoja 4/12/4 tendrá vidrios de 4 mm de espesor y una cámara de 12 mm de ancho.