Las puertas automáticas que se abren o cierran solas cuando se acerca un vehículo o una persona, existen desde hace bastante tiempo.
Pero lógicamente, necesitan electricidad para alimentar el sensor de movimiento, y el mecanismo de apertura.
No ocurre así con Oz Autogate, unas puertas automáticas que se abren y cierran solas cuando se aproxima un coche, sin necesidad de electricidad.
Oz Autogate se compone de una especie de plataforma de presión, que se acciona cuando el coche se sube encima de ella, al acercarse a la puerta.
Esta presión que ejerce el propio peso del coche sube un émbolo o pistón que es el que hace que la puerta se levante.
Cuando el coche pasa y baja de la plataforma de presión, el émbolo recupera su posición natural, cerrando la puerta.
Oz Autogate se puede abrir marcha atrás, y existen versiones de apertura en el lado izquierdo o derecho.
También hay una versión deluxe con decoración en forma de verja.