¿Qué puerta es recomendable para un baño?

Si buscas una puerta segura para el baño, lo más importante es que resista la humedad sin hincharse ni pudrirse, ya que estará en contacto con vapor y salpicaduras. Las puertas de madera maciza tratada pueden ser una excelente opción estética para el baño, ya que ofrecen una apariencia cálida y elegante, y también ayudan a bloquear el ruido gracias a su densidad, lo que mejora la privacidad. Sin embargo, si te preocupa la humedad en tu baño, en particular las zonas mal ventiladas, quizás sería mejor considerar materiales más resistentes al agua. Las puertas de PVC son una opción excelente para el baño, especialmente si buscas algo resistente a la humedad, ya que no se hinchan ni se deforman por el vapor. Las puertas de aluminio son una opción resistente y duradera para el baño, ya que son completamente impermeables, no se oxidan ni se deforman, lo que las hace perfectas para ambientes húmedos. Las puertas de vidrio templado son perfectas si buscas un baño moderno y luminoso, ya que permiten que la luz fluya, ideal para baños pequeños.

Puertas de vidrio El vidrio es un material elegante y ligero y cuando está decorado puede convertirse en una obra de arte. Sin embargo, en los baños se utiliza generalmente la versión satinada para respetar la privacidad de quienes están dentro y al mismo tiempo ganar en luminosidad. Tanto si tienes un baño pequeño, como si dispones de un baño de grandes dimensiones, tenemos la puerta que mejor se adapta a él, cumpliendo con funcionalidad y estética. Una puerta corredera se abre sin obstaculizar, asegurando la máxima accesibilidad. Si prefieres un estilo más minimalista y limpio, tu producto se encuentra entre la colección ECLISSE Syntesis. Se trata de una colección de puertas sin jambas ni molduras. Esta opción permite tener un panel de puerta libre de cualquier elemento externo de acabado. Una excelente idea para ocultar un baño de servicio o un baño en la habitación. La pared también se puede completar con papel tapiz que se puede aplicar incluso en el panel de la puerta. Cuando hablamos de espacios reducidos, una puerta corredera puede marcar la diferencia, ya que nos permite recuperar centímetros que de otra manera estarían ocupados por el radio de apertura de una puerta batiente. Por otro lado, también disponemos de la variante de doble hoja, que nos ayuda a dar amplitud a un baño de grandes dimensiones. Además, no se trata de una idea solamente funcional, ya que nos permite realizar muchas variantes. Desde estilos más clásicos hasta soluciones más atrevidas y con colores intensos.