Cerraduras multipunto ofrecen un alto nivel de seguridad al contar con varios puntos de anclaje en la puerta, distribuidos a lo largo de su estructura. Al accionar la llave, se bloquean múltiples pestillos en diferentes posiciones, dificultando el apalancamiento y la intrusión. Son ideales para puertas principales en viviendas y negocios. Cerraduras invisibles se instalan en el interior de la puerta y no son visibles desde el exterior, lo que las hace imperceptibles para los intrusos. Se controlan mediante mandos a distancia o aplicaciones móviles, ofreciendo una capa adicional de seguridad al no poder ser manipuladas desde fuera. Cerraduras antibumping están equipadas con sistemas internos que dificultan o impiden que los pines se muevan con el golpe, lo que contrarresta el método de manipulación de cerraduras conocido como bumping. Cerraduras electrónicas permiten el acceso mediante códigos, tarjetas, huellas dactilares o incluso aplicaciones móviles, y registran los accesos y permiten una gestión remota, lo que las convierte en una opción segura y moderna para el control de entradas. Cerraduras de cilindro europeo con protección antibumping, antiganzúa y antitaladro ofrecen un mayor nivel de seguridad frente a intentos de manipulación.