Las puertas de interior con aislamiento acústico, puertas acústicas, o puertas insonorizadas, están diseñadas para reducir significativamente la transmisión del sonido entre habitaciones. Estas puertas se fabrican utilizando técnicas especiales que incorporan materiales y componentes que ayudan a bloquear el ruido no deseado. Entre las características clave se incluyen: Núcleo de aislamiento: Las puertas para reducción de ruido, suelen tener un núcleo sólido o un relleno de material aislante, como paneles de fibra de vidrio o espuma acústica, que ayudan a absorber y disipar el sonido. Juntas y sellos: Estas puertas suelen contar con juntas de alta calidad en los bordes y sellos de goma alrededor del marco para evitar filtraciones de ruido. Materiales densos: Las maderas densas, como el roble o la haya, suelen utilizarse en la fabricación de estas puertas para mejorar su capacidad de bloqueo acústico.
Aislamiento acústico estándar: Aproximadamente 20-25 dB de reducción de ruido. Este tipo de aislamiento ofrece una mejora básica en el aislamiento acústico y es adecuado para entornos con niveles de ruido moderados. Aislamiento acústico mejorado: Alrededor de 25-30 dB de reducción de ruido. Este nivel de aislamiento proporciona una mejora significativa en la atenuación del sonido y es adecuado para áreas donde se requiere una mayor privacidad o donde el ruido ambiental es más alto. Aislamiento acústico de alto rendimiento: Alrededor de 30-35 dB de reducción de ruido. Este tipo de aislamiento está diseñado para ofrecer un alto nivel de atenuación del sonido y es adecuado para espacios que requieren una privacidad extrema o donde el ruido externo es particularmente alto. Aislamiento acústico especializado: Más de 35 dB de reducción de ruido. Este tipo de aislamiento se utiliza en entornos donde se necesita una reducción excepcional del ruido, como estudios de grabación, salas de cine o espacios que requieren un control de sonido preciso.