Los detectores de acceso protegen los puntos vulnerables de entrada a tu hogar o negocio, es decir: puertas, ventanas, portones, escaparates…
Consta de dos piezas que crean entre sí un campo magnético, por lo que una se coloca en la parte fija del punto de acceso -el marco de la puerta o la ventana- y la otra en la parte móvil.
Así, es capaz de detectar la apertura, pero también las vibraciones y golpes que se producen al intentar forzar o romper un punto de acceso.
El detector de acceso cuenta es sensible a apertura, golpes y vibraciones.
Así, activa la alerta antes incluso de que el intruso entre, cuando intenta forzar una puerta o ventana, y esto nos permite actuar de inmediato desde la Central Receptora de Alarmas.
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