¿Cómo hacer un refuerzo de puerta?

Reforzar una puerta es una medida esencial para mejorar la seguridad de tu hogar y brindar tranquilidad a ti y a tu familia. Puedes instalar placas de refuerzo metálicas en el marco de la puerta. Estas placas distribuyen la fuerza del impacto, haciéndolo más difícil de forzar. Opta por cerraduras de embutir en lugar de cerraduras de sobreponer. Las cerraduras de embutir son más difíciles de forzar, ya que están empotradas en la puerta y el marco. A esto puedes sumar los pernos de seguridad, que son dispositivos que refuerzan el marco al agregar puntos de anclaje adicionales. Para reforzar una puerta de chapa es importante agregar un escudo de seguridad, es decir, una placa de metal que se coloca alrededor de la cerradura y que ayuda a proteger la cerradura de ataques violentos. También se debería considerar reemplazar la cerradura estándar de la puerta por una cerradura de calidad superior, como una cerradura de cilindro europeo. Igualmente puedes instalar una mirilla digital que te permite ver quién está en la puerta sin abrirla. Para mejorar el nivel de seguridad de una puerta de madera puedes tomar las siguientes medidas: Instala una placa de refuerzo de acero. Usa cerraduras multipunto. Reemplaza el marco de la puerta. Añade una barra de seguridad horizontal en la parte inferior de la puerta.

No necesitás ser cerrajero ni hacer reformas complicadas. Con los siguientes elementos, tu puerta se volverá mucho más segura: Chapa de refuerzo interna: aumenta la resistencia ante golpes o intentos de palanca. Cerraduras de seguridad multipunto: distribuyen los puntos de cierre en toda la puerta. Cerrojos adicionales: dificultan el apalancamiento desde el exterior. Escudos protectores anti-taladro: evitan que perforen el cilindro de la cerradura. Bisagras reforzadas y pivotes de acero: impiden que la puerta sea desmontada fácilmente. Medí la puerta y conseguí una chapa de acero del tamaño adecuado. Fijala en la parte interna con tornillos pasantes de alta resistencia. Reforzá los laterales con perfiles de acero para evitar la torsión. Pintala o cubrila con madera para mantener la estética de la puerta. Este refuerzo hace que la puerta soporte golpes y evita que se doble con una palanca. Invertir en una buena cerradura de seguridad es una de las mejores formas de reforzar una puerta sin cambiarla. Marcá la altura donde los vas a colocar (uno en la parte superior y otro en la inferior). Fijá la base del cerrojo en la puerta con tornillos de seguridad. Instalá la placa de encastre en el marco de la puerta. Asegurate de que el cerrojo encaje perfectamente para un cierre firme. Colocarlo es sencillo: solo tenés que fijarlo con tornillos de seguridad sobre la cerradura existente. Con pequeños cambios como instalar una cerradura de seguridad, reforzar la estructura con chapa de acero, añadir cerrojos adicionales y proteger el cilindro con escudos anti-taladro, tu puerta pasará de ser un punto débil a un verdadero escudo protector.