¿Cómo reforzar las puertas interiores?

Para reforzar la puerta principal de tu casa, lo ideal sería instalar una puerta acorazada o una blindada con cerraduras de última generación. Analiza la puerta para saber por dónde entraría un ladrón y detecta los puntos débiles. El bombín es el cilindro metálico en el que se mete la llave, es decir es el corazón de la puerta, y también es uno de los elementos más forzados por un delincuente. Existen diferentes tipos de bombines, de todos los precios, y de todas las formas, así que te aconsejamos que pidas consejo a un profesional. No te olvides de añadir un escudo sobre el bombín para proteger el mecanismo interno y evitar el acceso o sustracción de la cerradura. Incluye cerrojos extra de seguridad que proporcionan más seguridad a la entrada de tu vivienda, añadiendo un cerrojo de seguridad y cadena a la puerta. Usa siempre sistemas anti-bumping y anti-palanca, ya que es un sistema de forzar la puerta a través de una llave a la que, una vez introducida en el cilindro, se le da un golpe para apartar los pistones de seguridad de la cerradura. Pon doble cerradura embutida, ya que una doble cerradura embutida aumenta enormemente el nivel de seguridad de tu entrada. Revisa bisagras y marcos de la puerta, ya que en ocasiones son otros elementos, como las bisagras o los marcos de la puerta, los que presentan mayores vulnerabilidades. Digitaliza tu puerta de entrada, ya que cada vez son más las cerraduras digitales que evitan buena parte de los problemas tradicionales de seguridad que nos encontramos en una puerta normal.