¿Cómo arreglar los marcos en casa?

En primer lugar, es importante consolidar y limpiar el marco para poder ver si es necesario rehacer partes rotas o simplemente añadir una capa de pintura para darle color. Para ello, es preferible sacar la pintura para evitar que se estropee durante el proceso de restauración y poder trabajar únicamente en la estructura del marco. A la hora de limpiar existen dos escenarios: si el marco no está demasiado sucio, es suficiente con utilizar agua y jabón para esclarecerlo; pero en el caso de que esté muy manchado, se hace uso de un producto especial que mezcla agua ras, aceite de linaza y alcohol. Una vez el marco está limpio, se puede ocupar de la carcoma -uno de los grandes errores en la restauración de marcos de cuadros es reparar y pintar la madera antes de eliminar la carcoma. Si tu cuadro tiene muchísima carcoma, se lo envía a una empresa especializada en exterminar las termitas de la madera, con una garantía de dos años sin carcoma. Pero cuando hay poca carcoma en el marco, se ocupa de pinchar y rellenar cada agujero con una jeringuilla. La paciencia es fundamental en este paso, ya que si te precipitas a la hora de rellenar el agujero es fácil dejar parte de la carcoma sin eliminar. Cuando hay golpes en el marco, es recomendable rellenarlo con pasta de madera y luego disimularlo con pintura. En el caso de que el marco esté endeble pero no roto, se fija y refuerza para fortalecer la estructura y evitar una potencial ruptura en el futuro. Si las piezas están rotas, es conveniente hacer uso de yeso para rehacerlas y rellenar las grietas. Una vez se colocan las piezas rotas en su lugar, se aplica una primera capa de bol rojo para después dorarlo con pan de oro. Antes de dorarlo es conveniente hablarlo con el cliente, ya que el color de un marco es un factor estéticamente subjetivo. Se ofrece diferentes opciones para dorar el marco según el presupuesto que tengas: se puede colocar pan de oro auténtico, pan de oro artificial, o con purpurina.