¿Cómo preparar una puerta vieja para pintar?

Debes desmontar la puerta del marco y colocarla de manera vertical, para trabajar sobre ella. Además de trabajar de manera más fácil, rápida y profesional, podrás llevarla donde quieras para ensuciar menos, sobre todo a la hora de lijarla. Quitando los picaportes y las cerraduras de la puerta, además de evitar dañarlos, también te dejarán trabajar de manera más eficiente sobre la puerta. Si la puerta que vas a reparar tiene algún embellecedor, marco u otros decorados sueltos, es hora de pegarlos y colocarlos en su sitio. Puedes utilizar cola de madera o puntillas sin cabeza, para dejarlas colocadas en su lugar. Deberás quitar todos los restos de pintura o barniz antiguo. Podrás utilizar una lijadora eléctrica, o hacerlo a mano con una lija de taco, para que sea mucho más fácil. Existen productos decapantes que podrás utilizar para quitar todos los restos de capas y pinturas anteriores. Llega el momento de reparar grietas y honduras en la puerta de madera, lo que resultará esencial para que, cuando hayas pintado la puerta, no quede ningún tipo de imperfección. Una vez que hayas lijado la puerta, limpia bien el polvo y, seguidamente, tapa con masilla para madera todas las honduras y grietas que tenga la puerta. Recuerda que, si vas a pintar una puerta con barniz, deberás utilizar una masilla del color de la madera. En las ferreterías y tiendas especializadas tienen una amplia gama de colores en masilla para esto. Vuelve a limpiar bien el polvo y restos de masilla, y a continuación procede a pintar la puerta. Es muy importante que elijas una buena pintura o un buen barniz para la puerta, si no quieres que en poco tiempo tengas que volver a pintarla. Además, existen barnices especiales para exteriores: sólo tienes que preguntar en la ferretería o tienda especializada. Si vas a utilizar barniz para la puerta, deberás seguir la dirección de la veta de la madera. Y tanto si es pintura como barniz, deberás dar dos capas siempre siguiendo las instrucciones de uso del producto. Para puertas de exterior, existen productos que se aplican antes de pintar o barnizar la puerta de madera, para conseguir una mayor durabilidad.