En general, las puertas de interior suelen tener una altura estándar de aproximadamente 2 metros y un ancho que puede variar entre 60 cm y 90 cm.
Las medidas estándar para puertas de interior son de 2030 mm de altura y un ancho que varía entre 625, 725, 825 y 925 mm, dependiendo del propósito de la habitación.
Las medidas estándar de puertas varían en función de su ubicación y tipología.
En dicha normativa se añade la medida normalizada de puertas en 82.5 centímetros de ancho por 203 centímetros de alto.
Aunque, de forma genérica, existen otras dimensiones más o menos utilizadas en puertas interiores y/o exteriores: 62.5 x 203 72.5 x 203 82.5 x 203 92.5 x 203
En estos casos, y teniendo en cuenta que los anchos más habituales para una silla de rueda son de entre 65 y 70 centímetros, se recomiendan puertas de 82,5 de ancho en adelante.
Si el hueco donde va a ocultarse la puerta corredera es de 80 centímetros, debemos fabricar una estructura de al menos 82.5 centímetros de ancho para que se pueda cerrar completamente sin problemas.
Lo que puede variar sin que la altura sea diferente es la anchura, que, aunque lo normal es que sea de 40 o 45 mm, puede llegar a ser de 525, 625, 725, 825 y 925 mm.
Las puertas de una hoja son las más comunes y aunque su tamaño puede variar ligeramente según el fabricante, el ancho de la puerta no será superior a los 110 mm.
En el caso de que se necesiten puertas accesibles para personas con movilidad reducida, las puertas pueden llegar a tener un ancho de 925 mm.
Las puertas de media puerta tienen la misma altura que las de una hoja pero son más anchas, de hasta 1400 mm.
Es importante tener en cuenta que estas dimensiones se refieren al hueco de la puerta, sin contar el marco, que puede añadir unos centímetros adicionales en cada lado.