La puerta batiente es el tipo de puerta más clásico. Consta de un marco y una o más hojas: la primera está formada por montantes laterales y superiores que, fijados a la pared, se convierten en la estructura sobre la que se montan las hojas, y por tapajuntas, es decir, los marcos estéticos laterales y superiores que van a cubrir el espacio entre el marco y la puerta. La puerta batiente simple de una hoja es la más popular para amueblar el interior de edificios. También se puede suministrar coplanar, con marco y hoja al mismo nivel para formar continuidad entre pared y puerta, y con abertura de empujar o tirar. La puerta está montada sobre un marco de aluminio integrado en la pared mediante mampostería que permanece invisible, asegurando la continuidad estilística con el espacio circundante. Las puertas batientes asimétricas de 2 hojas están formadas por hojas de diferentes tamaños: la más grande es móvil mientras que la otra está anclada al suelo y el montante superior mediante un nudo, pudiendo abrirse cuando sea necesario. Estas soluciones son ideales para puertas de estilo clásico o de cristal. Las puertas simétricas de 2 hojas son la solución perfecta para ambientes que requieren un gran pasillo como salas de estar, salas de recepción, centros de conferencias y hoteles. Pueden tener una hoja móvil y una fija o ambas hojas móviles sujetadas por un cierre magnético.