Si buscas máxima seguridad, el acero es la opción más fuerte.
Ofrece resistencia extrema a impactos, robos, y ataques violentos.
Es ideal para puertas blindadas o acorazadas, proporcionando una protección sólida.
Aunque es más pesado y costoso.
Por otro lado, su durabilidad lo hace imbatible en términos de seguridad.
Si prefieres una alternativa más ligera y resistente a la corrosión, el aluminio es perfecto.
Aunque no tan fuerte como el acero, puede ser reforzado para ofrecer una buena protección.
Fuera de eso, no se oxida, por lo que es ideal en climas húmedos o cerca del mar.
Además, es ligero y fácil de manejar.
Si vives en una zona húmeda o costera, usar una puerta de pvc o aluminio es la mejor inversión.
Ambos materiales son resistentes a la humedad, evitando problemas como:
Hinchazón
Pudrición
Moho
Corrosión
El pvc es 100% impermeable, no absorbe agua ni se deforma.
Además, no necesita mantenimiento y es inmune a hongos e insectos, lo que lo hace ideal para climas lluviosos.
Por otro lado, el aluminio no se oxida y es tratado con recubrimientos anticorrosión, lo que lo hace perfecto para zonas costeras con aire salino.
La mejor puerta para el exterior de tu hogar dependerá de tus prioridades: seguridad, aislamiento, estética, y mantenimiento.
Para la mayoría de hogares en España, una puerta de aluminio con RPT es la mejor opción: resistente, estética, de bajo mantenimiento, y con buen aislamiento si tiene núcleo térmico.
Es el príncipe azul para las áreas exteriores.
Las puertas más resistentes son las de acero, aluminio, y pvc.
Sin embargo, entre las tres aconsejamos la de aluminio.
Todo se debe a que es duradero, no se oxida, requiere poco mantenimiento, y tiene muchas opciones estéticas.
Además, cuenta con un buen aislamiento contra ruidos y humedad, siendo la opción más equilibrada entre seguridad, resistencia, y eficiencia.
Si buscas mayor confort y eficiencia, priorizar el aislamiento térmico y acústico es clave.
Una puerta de pvc o madera te ayudará a mantener la temperatura ideal en casa, reduciendo la necesidad de calefacción o aire acondicionado y ahorrando energía.
El pvc es un material no conductor, lo que impide que el frío o el calor se filtren.
Además, su diseño con cámaras de aire internas mejora su capacidad aislante.
La madera, por su estructura fibrosa, es un aislante natural y retiene la temperatura de forma eficiente.
En cuanto al ruido, ambos materiales bloquean el sonido exterior.
El pvc absorbe vibraciones, y la madera, por su densidad, actúa como una barrera acústica efectiva.