¿Cómo engrasar una puerta que chirría?

Para evitar que las puertas rechinen, sólo tienes que aplicar aceite sobre las bisagras y dejar unos seguros que el producto se extienda bien. Después, abre y cierra las puertas en varias ocasiones para comprobar que el ruido ha desaparecido. Usar aceite de oliva en su forma líquida o en aerosol es una solución perfecta para impedir que tus puertas emitan sonidos desagradables. Antes de utilizarlo, limpia bien la bisagra para que esté limpia de polvo y luego frota el aceite por las zonas de intersección. Las velas no es sólo el mejor remedio cuando hay un corte de luz, sirve para evitar que las puertas de tu casa chirríen. Éstas deben ser transparentes o blanca, puedes aplicarla de forma directa sobre la bisagra o derretir un poco la vela dentro de un microondas para luego extender la cera líquida en esta zona. Otra alternativa a las anteriores es utilizar vaselina, si no quieres escuchar ruidos molestos, frota las bisagras con este producto. Luego, comprueba que el sonido ha desaparecido. Este producto cuenta con aceites naturales que te ayudarán a lubricar la puerta, debes frotarlo en la intersección de la bisagra para eliminar el ruido. La mantequilla suele reemplazar al aceite, ya sea para frituras u otras preparaciones en la cocina, puede ser una sustituta del aceite para hacer desaparecer el chirrido de las puertas. Se puede aplicar directamente en las bisagras o derretirla un poco en el microondas y aplicarla líquida.

Para engrasar una puerta que chirría, es importante comenzar limpiando el perno y los casquillos de la bisagra con un poco de aceite multiusos y un trapo, hasta que no queden restos. Luego, se aplica de nuevo aceite multiusos al perno y los casquillos, asegurándose de que entre en el interior. También es necesario desmontar la manilla de la puerta y aplicar aceite lubricante multiusos o especial para cerraduras en espray, para retirar los restos que puedan quedar en zonas más escondidas. Utiliza un trapo para limpiarlo mejor posible y procede a engrasar toda la pieza, teniendo en cuenta que siempre es mejor que sobre a que falte. Acciona el picaporte varias veces y añade un poco más de aceite hasta que observes que va más suave. Es importante recordar que debes utilizar aceite para bisagras de puertas o aceite multiuso, ya que cualquier otro tipo de aceite puede desgastar y atracar más la puerta con el paso del tiempo.

Limpia y lubrica las bisagras de la puerta. Las bisagras son las piezas de metal que permiten que la puerta se abra y cierre. Si están sucias o oxidadas, pueden hacer que la puerta chirríe al moverse. Por eso, es importante limpiar y lubricar las bisagras con regularidad. Puedes usar un paño húmedo para limpiarlas y luego aplicar aceite de linaza o aceite de coco para lubricarlas.

Una puerta que rechina puede resultar en una molestia diaria, un ruido irritante que interrumpe la paz del hogar u oficina. Este problema suele ser consecuencia de la fricción entre las partes metálicas de la bisagra, las cuales con el tiempo pueden oxidarse o perder lubricación. Los sonidos o chirridos en las puertas y otros elementos de una casa suelen surgir debido a la acumulación de polvo y suciedad, así como por la oxidación. Esta suciedad se va acumulando en las bisagras de las puertas o en los raíles de los cajones, por ejemplo, impidiendo que cumplan su función correctamente y generando esos molestos ruidos. Sin embargo, existe una solución simple y rápida para eliminar este rechinido: lubricar las bisagras.

Humectar y mantener en buen estado las bisagras es esencial para evitar que estas suenen. Puede ocurrir por diversos motivos, entre ellos, la acumulación de polvo y suciedad en el lugar. Asimismo, la acumulación de óxido es otro de los factores que ocasiona el chirrido de las bisagras. Puedes encontrar aceite para bisagras en cualquier ferretería y su costo está alrededor de S/ 5.00 soles. Cuentan con un pico largo que permite una correcta aplicación en las bisagras. Es uno de elementos más útiles para dejar atrás el chirrido de las puertas, aquí puedes utilizar cualquiera de los aceites de cocina que existen, es decir, en su forma líquido o en aerosol. Primero, limpia bien la bisagra para que esté libre de todo tipo de polvo y luego frota la zona. Por último, rocía el aceite en el lugar y espárcelo por toda la bisagra, sobre todo en las zonas de intersección. La cera de la vela parafina es esencial para dar solución a este problema. Recuerda que debe ser aquella que es transparente o blanca. La primera es hacerla de forma directa, es decir, sobar la vela sobre la bisagra. En cuanto a la segunda forma deberás derretir un poco la vela dentro de un microondas. No olvides hacerlo en un recipiente de loza. Aplica la cera líquida en la bisagra, hasta que quede completamente lubricada. La vaselina es otra de las mejores opciones para humectar este lugar. Con la ayuda de un hisopo largo, comienza a echar la vaselina en la bisagra. Embarra bien la zona hasta que esté complemente hidratada. Si no cuentas con aceite vegetal de cocina, también puedes emplear el aceite de oliva. Para mayor comodidad y una correcta aplicación, utiliza un gotero. Echa dos gotas, abre y cierra la puerta, y vuelve a echar otras dos gotas más. Repite estos pasos hasta lograr que todo el líquido penetre en la bisagra. Unta la mantequilla de manera directa sobre la bisagra o derrítela y aplícala gota a gota mientras abres y cierras la puerta para que el líquido sumerja en el interior. Este es un truco poco conocido, pero eficaz, solo deberás utilizar un lápiz y pintar la bisagra, mientas vas abriendo y cerrando la puerta. Coge un paño, humedécelo y echa encima un poco de crema de afeitar. Frota las bisagras una y otra vez hasta que la puerta deje de sonar. La barra de jabón cuenta con aceites naturales que serán útiles para lubricar la puerta, deberás frotarlo en la intersección de la bisagra para eliminar el chirrido.