La iluminación es muy importante para nuestra vida cotidiana, ya que no solo nos permite ver nuestro entorno, sino que también influye en nuestro estado de ánimo, productividad y comodidad.
La luz natural es única en su origen, ya que proviene directamente del sol.
Se distingue por su capacidad para seguir ciclos denominados circadianos, ajustando su intensidad y tonalidad a medida que transcurre el día y la noche.
Este tipo de iluminación se considera el más saludable, ya que nuestro organismo está biológicamente adaptado a ella.
La iluminación general desempeña un papel fundamental al proporcionar una iluminación uniforme en todo un espacio.
La iluminación puntual, en contraste con la iluminación general, se emplea para dirigir la luz hacia una zona específica.
La función de la iluminación va más allá de solo proveer luz, también desempeña un papel muy importante en la creación de una atmósfera específica en un espacio determinado.
La iluminación ambiental se encarga de crear un estado de ánimo y una atmosfera única en un determinado espacio.