¿Qué es la iluminación contrapicado?

La iluminación es uno de los aspectos más importantes en la fotografía, siendo un elemento expresivo que aportará carácter a nuestras imágenes y las hará únicas y especiales. Con ella, podremos aplicar juegos de luces y distintos tipos de sombra o conseguir efectos variados para transmitir distintas emociones y sentimientos a través de la fotografía. La iluminación según la proveniencia de esta y según la sombra que pueda crear, se divide en luz natural y luz artificial. La luz natural es aquella que proviene del sol, y su ventaja principal es que varía dependiendo de la hora del día en que realicemos nuestra imagen. La luz artificial es la que se crea de manera manual, y podemos predecir y regular su comportamiento en función de nuestras necesidades. La luz artificial nos permitirá crear juegos de luces y la sombra adecuada para cada imagen. La difusión de la luz hace referencia a la luz reflejada en cada objeto, y puede ser dura o difusa dependiendo del grado de incidencia de la luz. La luz dura se produce cuando se generan sombras muy marcadas y el contraste es alto, mientras que la iluminación difusa o suave se genera en un día poco soleado o creada artificialmente con un difusor. La iluminación según la dirección de la luz depende de cómo coloquemos el foco, y obtendremos distintos tipos de sombra y texturas con las que hacer que nuestra imagen sea perfecta. Existen varios tipos de iluminación en fotografía según la dirección de la luz, como la luz frontal, la luz lateral, la luz de fondo ambiental, el contraluz, la luz cenital y la luz de contrapicado. Cada uno de estos tipos de iluminación puede ser utilizado para crear diferentes efectos y resultados en nuestras fotografías.