Las revistas de interiorismo y los estudios de diseño coinciden en una evolución hacia materiales nobles, colores naturales, tecnología invisible y detalles artesanales.
La madera vuelve como protagonista, especialmente en versiones claras, cálidas y con textura visible.
Los acabados pétreos, ya sean naturales o imitados con vinilos de alta gama, aportan elegancia y sobriedad.
Este acabado, antes relegado a cocinas industriales, gana terreno en espacios residenciales gracias a su estética minimalista, su resistencia y su fácil limpieza.
Yeso rugoso, microcemento, arcilla, madera o textiles se incorporan en paredes y techos.
Con los vinilos y papeles pintados Lokoloko, puedes aportar texturas visuales como lino, cemento o piedra sin reformas.
Las cocinas pierden rigidez y ganan creatividad.
Aparecen azulejos irregulares, patrones geométricos, murales artísticos y acabados imperfectos que aportan personalidad.
Ideal para introducir con murales decorativos o vinilos de patrón dinámico.
El verde oliva, el verde musgo o el azul petróleo marcan una nueva era cromática.
Transmiten calma, elegancia y conexión con la naturaleza.
Son ideales en frentes, islas o paredes con vinilos Lokoloko en acabado mate o texturizado.
Colores cálidos, suaves y polvorientos como arena, arcilla o cashmere ganan fuerza por su versatilidad y sobriedad.
La cocina se integra con el salón o comedor.
Materiales nobles y acabados premium crean una transición fluida entre ambientes.
Las islas se convierten en esculturas, con formas curvas, acabados mate o superficies continuas.
Formas curvas y suaves se abandonan los ángulos duros en favor de curvas, arcos y líneas envolventes.