Las puertas más seguras implican mayor protección y, por tanto, mayor dificultad a la hora de abrirlas por alguien que no sea un experto.
Las puertas que se conocen como de seguridad, son las puertas blindadas o acorazadas.
Las puertas acorazadas disponen de mecanismos que ofrecen una mayor robustez y seguridad en comparación con las blindadas.
Son, con diferencias las más seguras, por eso se usan en viviendas, locales e inmuebles cuya puerta de entrada se encuentra en el exterior, o están demasiado expuestas.
Sin duda, son las más resistentes del mercado, tanto a los agentes atmosféricos como a los delincuentes.
Las puertas blindadas son ideales para todo tipo de viviendas, tanto pisos, como adosados.
Aunque, más económicas que las acorazadas, su grado de resistencia es bastante bueno, aunque ligeramente inferior.
En cuanto a las bisagras, en este tipo de puertas van soldadas o ancladas al marco de acero.
Con una puerta así, si se necesitara un servicio de apertura de puertas habría que acudir a cerrajeros expertos, pues no es fácil abrir una cerradura de este tipo de puertas.
En este tipo de puertas, de hecho, lo habitual es que haya varias cerraduras con sus respectivas llaves.
Las cerraduras antibumping, que ofrecen la máxima seguridad, son perfectas para locales comerciales, negocios, puertas de viviendas de zonas donde suelen haber robos, y en general si se quiere garantizar la seguridad del hogar.