La regla del 5,7, o la regla de los 5,7 centímetros, se inventaron los expertos de la firma John Frieda y en teoría sirve para calcular, teniendo en cuenta el rostro de una persona, si a esta le quedará mejor el cabello corto o largo. Para hacer este cálculo solo necesitaremos una regla, un lápiz y un espejo. Así se hace: Colócate frente al espejo. Coge el lápiz y colócalo horizontalmente justo debajo de tu barbilla. Coloca la regla en vertical, partiendo del lóbulo de tu oreja. Mira en qué punto se cruzan el lápiz y la regla y esa será la distancia clave. Si el número resultante es menor de 5,7 centímetros, significa que sí; a nuestro rostro le sentaría bien el cabello corto. Mientras que, si es mayor de 5,7 cm, probablemente nos favorezca más el largo.