Ya sea que lo prefieras digital o analógico, hay una buena probabilidad de que en una pared de tu hogar, en el escritorio de tu oficina o en tu muñeca haya un reloj. Por si eso no fuera suficiente, también hay uno en el coche, en cada uno de los reproductores de DVD, dispositivos de Smart TV, televisores, microondas, cafeteras y hornos que tenemos en nuestra casa. El reloj Ya sea que lo prefieras digital o analógico, hay una buena probabilidad de que en una pared de tu hogar, en el escritorio de tu oficina o en tu muñeca haya un reloj. También hay uno en el coche, en cada uno de los reproductores de DVD, dispositivos de Smart TV, televisores, microondas, cafeteras y hornos que tenemos en nuestra casa. La nevera La próxima vez que hagas tu incursión de medianoche a la nevera a por algo que echarse al estómago, piensa en cómo sería la vida sin esa gran caja fría. La lavadora Desde que el ser humano comenzó a usar ropa, ha tenido que encontrar formas de limpiarla. El teléfono El teléfono ha pasado de un accesorio en la pared que te conectaba a una centralita y una línea compartida a un dispositivo inalámbrico que usa tecnología satélite para conectarse con el resto del mundo. La televisión La idea de la televisión nació a fines del siglo XIX. Y por último, el ordenador En 30 años, los ordenadores han revolucionado la forma en que las empresas trabajan, las personas juegan y el mundo se comunica. Es difícil imaginar un solo aspecto de la vida humana que no haya sido afectado por el desarrollo de la tecnología informática.