Las bombillas y lámparas de bajo consumo son uno de los elementos más importantes de instalar en una casa u oficina si queremos ahorrar en la factura de la luz. Su consumo es muy inferior al de las bombillas estándar y optar por instalar alguna de ellas, es ciertamente una decisión cuyo impacto vamos a notar a la hora de pagar los recibos. Hay tres tipos de bombillas de bajo consumo, cada una con sus pros y contras. Las bombillas LED son las más eficientes y duraderas de todas las de bajo consumo que existen en el mercado y, además, son las que menos electricidad consumen de todas ellas. Las bombillas halógenas son las que más luz dan de todas y, además, suelen tener un tono mucho más cálido que los otros tipos de bombillas. Las bombillas fluorescentes consumen muy poco y son muy eficientes. En conclusión, elegir uno u otro tipo de bombillas de bajo consumo dependerá de qué es lo que estamos buscando, de nuestro bolsillo y de si queremos priorizar el color de la luz, el consumo, el coste de la bombilla o la rapidez del encendido.