El origen de la accesibilidad son los siete principios de diseño universal. Estos principios son: Uso equitativo, Flexibilidad, Uso sencillo e intuitivo, Información perceptible, Tolerancia al error, Bajo esfuerzo físico, Tamaño y espacio apropiados. Cumplir estos principios implica considerar la accesibilidad desde el principio. Y es que un diseño universal es un diseño mejor, sobre todo ahora que el digital está siendo el canal prioritario para muchas personas. La accesibilidad no es hacer soluciones específicas para personas con discapacidad sino que todas las personas puedan acceder a la misma solución. La accesibilidad beneficia a todas las personas, y es crucial para las personas con discapacidad porque fomenta su inclusión, respetando su autonomía, su dignidad, y su libertad de elección.