¿Son seguras las puertas con cierre automático?

Las puertas automáticas son puertas seguras, resistentes, estancas y de uso intensivo. La puerta automática debe contar una serie de dispositivos que garanticen la seguridad en su apertura y cierre. De manera general, la puerta automática debe contar con: Sistema de detección de obstáculos Las fotocélulas o células eléctricas impiden que la puerta se cierre cuando hay algún obstáculo, vehículo, persona, mascota… mediante la detección con infrarrojos. Se deberían colocar tanto dentro como fuera de la puerta y lo más pegadas a la hoja posible. Sin duda es un elemento de seguridad imprescindible que velará por su seguridad y por la de los suyos. Sistema antiaplastamiento Algunos motores detectan el esfuerzo que hace el motor y controlan cual es la fuerza normal. Si el automatismo requiere más fuerza el sistema interpreta que se trata de un obstáculo e invierte la marcha para liberarlo. Sistema antipinzamiento El sistema antipinzamiento consiste en una goma en forma de fuelle, que se coloca a lo largo de las bisagras de la puerta, para que al realizar el plegado de la misma evite el pinzamiento de los dedos. Inhibidores de mando a distancia Si un vehículo está saliendo del garaje y accionamos el mando del garaje, podemos hacer que la puerta comience a cerrarse encima del coche. Para prevenir este tipo de accidentes, los inhibidores pueden impedir que se pueda accionar el cierre de la puerta por otro usuario cuando se está saliendo. La seguridad es un valor fundamental en nuestra empresa, que cuenta con un equipo técnico especializado. Recuerde que además es obligatorio realizar un mantenimiento de la puerta por personal cualificado que comprobará y realizará los ajustes necesarios para mantener la máxima seguridad.

La principal característica de seguridad que debe cumplir una puerta automática, tanto si es de garaje como peatonal, es la detección de obstáculos para evitar su cierre y aprisionar a vehículos o personas. Además de la calidad de los componentes y sistemas de la puerta es fundamental la localización de estos sistemas de detección de obstáculos y minimizar cualquier riesgo de puntos muertos. La normativa exige una serie de medidas de seguridad mínimas y que pueden ser suficientes. Pero como en todo, la tecnología nos permite contar con instalaciones cada vez más seguras que van un nivel más allá de lo exigido dándonos más tranquilidad en el uso de las puertas automáticas. Inhibidores de mando a distancia cuando un vehículo está saliendo. Si un vehículo está saliendo del garaje y no nos hemos percatado de ello y accionamos el mando podemos hacer que la puerta impacte con el coche. Para prevenir este tipo de accidentes la automatización debe impedir que se pueda accionar el cierre de la puerta por otro usuario cuando se está saliendo. Las revisiones son fundamentales para mantener un buen nivel de seguridad en una puerta automática. Hay normas de seguridad que evitan problemas con el automatismo y otras que lo que hacen es prevenir situaciones complejas entre usuarios y accidentes que no están directamente relacionados con la puerta en sí.

Los cierrapuertas automáticos son mucho más que simples dispositivos de cierre. Son una inversión en seguridad, comodidad y eficiencia energética. Al automatizar el cierre de puertas, se mejora la calidad de vida y se optimiza el funcionamiento de cualquier espacio. Ya sea en un hogar, una oficina o un edificio comercial, la instalación de un cierrapuertas automático es una decisión inteligente que aporta múltiples beneficios a largo plazo.

Las puertas automáticas no solo aportan comodidad, sino que también juegan un papel fundamental en la seguridad en casa. Con sistemas de cierre automático, sensores de detección y control remoto, estas puertas evitan descuidos y reducen el riesgo de accesos no autorizados. Esto es especialmente útil cuando llegas con las manos ocupadas, o cuando necesitas dar acceso a alguien sin estar en casa. Integrar automatismos en puertas de acceso y garaje no solo hace la vida más fácil, sino que también refuerza la seguridad en casa. Estos sistemas incluyen sensores de movimiento que detectan la presencia de personas o vehículos, evitando accidentes y bloqueos inesperados. Para maximizar la seguridad en casa, muchas puertas automáticas pueden conectarse con sistemas de alarma. Esta integración permite recibir alertas en tiempo real si la puerta se abre fuera de los horarios establecidos, o si alguien intenta forzarla. Además, en caso de intento de intrusión, algunas puertas cuentan con un modo de bloqueo automático que impide que sean forzadas. Otro beneficio es la posibilidad de vincularlas con cámaras de videovigilancia, permitiendo a los propietarios ver quién accede a la vivienda en tiempo real y desde cualquier lugar. Sus sensores de detección de obstáculos impiden que se cierren si hay personas, mascotas o vehículos en su trayectoria, evitando golpes o atrapamientos. Esto es especialmente útil en casas con niños pequeños o con mascotas, donde un descuido podría acabar en un susto innecesario.