El arte inclusivo es una práctica que promueve la democratización de la creatividad, asegurando que el arte esté al alcance de todos. A través de estrategias y espacios accesibles, este enfoque permite que cualquier persona, independientemente de su contexto socioeconómico o sus habilidades, pueda acceder, participar y contribuir en el mundo del arte. El arte inclusivo no solo se trata de hacer accesible la cultura, sino de romper con las jerarquías que históricamente han dominado el mercado del arte. El arte inclusivo es, por lo tanto, una forma de resistencia frente a la mercantilización extrema del arte. Hablar de arte inclusivo no se limita solo a cuestiones económicas, se trata también de hacer el arte accesible para personas con discapacidades, comunidades marginadas y artistas que han sido históricamente subrepresentados. El arte inclusivo es un reto continuo que exige compromiso y creatividad por parte de todos los actores involucrados en la industria cultural.