La capacidad de adaptarse y la flexibilidad a la hora de encarar las nuevas circunstancias o imprevistos que surgen en el día a día, han hecho que estas dos cualidades se vuelvan indispensables y sean intrínsecas en toda persona trabajadora. Lo que en inglés se dice: un must. Comunicación: fomenta la comunicación constante en tus equipos para que, cuando surjan los cambios, tu equipo esté informado y preparado para encararlos. Informa del para qué de los cambios, para que las personas de tu equipo se sientan partícipes de las nuevas tendencias y direcciones a seguir. Desarrollo: para conseguir equipos flexibles y adaptables, las personas responsables de equipos, tienen que tener una hoja de ruta clara para ser líderes de verdad. Actitud positiva: enfoca los cambios o imprevistos como oportunidades. No fomentes la actitud negativa o pesimista porque cómo lo encares, influirá en tus equipos. Cuando te lleguen los cambios, enfócate en darles solución de la manera más efectiva y breve. Fomenta una mente abierta: forma tus equipos en la necesidad de tener una mente abierta para cuando lleguen los cambios, de esta manera, no se asustarán y entenderán que las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento. En definitiva, si quieres ser sostenible en el mercado laboral, trabaja para que tus equipos se adapten a las nuevas circunstancias y tengan la flexibilidad para hacerlo de la manera más rápida posible.