¿Qué tipos de talleres creativos hay?

Me llamo Sagra Rodríguez. Soy directora de tiempo libre, y siempre me ha fascinado crear cosas con mis manos. De pequeña me encantaba darle forma al fango y ensuciarme. O pintar con ceras y acuarelas, aunque no se entendieran mis dibujos. Era algo mágico que me hacía sentir bien. Al crecer y trabajar con niños, me di cuenta de que la creatividad era increíblemente beneficiosa para el bienestar emocional y el desarrollo integral de los más pequeños. Al igual que los músculos, la creatividad se desarrolla ejercitándola. Los talleres de creatividad de Rusketa trabajan esta facultad y generan bienestar a base de acciones simples y aparentemente sin importancia: soplar burbujas de pintura, doblar trocitos de papel, pintar piedras de río… Para la felicidad, cuán poco basta para la felicidad. Lo más pequeño, precisamente, lo más suave, lo más ligero, el crujido de una lagartija, un aliento, un roce, una mirada fugaz: lo insignificante genera la mejor felicidad.