Puedes responder correos, gracias a que es posible responder un mensaje entrante a tu bandeja en Gmail, en función del reloj del que se trate existe la posibilidad de contestar con un teclado virtual, frases sugeridas por el sistema o directamente haciendo uso de nuestra voz.
Recibir notificaciones es uno de los usos más conocidos y fundamentales por los que uno decide apostar por estos wearables, para ello basta con vincular el móvil al smartwatch a través de la conexión por Bluetooth.
Puedes encender la luz en el caso de que dispongas en tu vivienda de iluminación a través de bombillas inteligentes, debes saber que puedes controlarlas con tu reloj.
Puedes echar un ojo al tiempo, del mismo modo que tu propio terminal puede mostrar información meteorológica con los widgets, tu smartwatch también puede hacer lo mismo sin mucho trabajo.
Puedes controlar la música, si se encuentra conectado a tu teléfono puedes reproducir música y controlar diversos aspectos relacionadas con ella desde el reloj.
Puedes medir tu actividad deportiva, los smartwatch disponen de múltiples herramientas para monitorear información relativa a nuestro estado físico, como el sensor de ritmo cardíaco de una Mi Band o un podómetro.
Puedes contestar llamadas, esta propiedad depende íntegramente de si el dispositivo cuenta con micrófono y altavoz incorporado.
Puedes pagar sin complicaciones, la tecnología NFC es sin lugar a duda uno de los grandes avances tecnológicos del siglo XXI, basta con descargar en el complemento la aplicación destinada para el pago NFC e introducir los datos de nuestra tarjeta bancaria.
No te pierdas nunca, el uso del GPS es bastante frecuente en la actualidad, sobre todo, para dirigirnos a sitios que nunca antes hemos visitado y cuya ubicación desconocemos.
Puedes ahorrar batería, por último, pero no menos importante, echar el guante a un smartwatch no solo te permitirá hacer todo lo anterior y mucho más, puedes inclusive ahorrar batería de tu propio móvil.