El niño en su desarrollo, antes de empezar a caminar, se pone de pie sujetándose a los muebles.
Desde allí empezará a dar pasos laterales buscando su equilibrio y aventurándose a ir de un mueble a otro si estos están un poco separados.
El correpasillos solo tiene un función condicionada, caminar desplazando el juguete.
No me gustan los correpasillos antes de que el bebé camine porque obliga al bebé a caminar cuando se le pone sin que, a lo mejor, el bebé lo haya buscado o esté preparado.
Además, adelanta mucho el centro de gravedad del bebé, con lo cual, en lugar de ayudar, puede alterar su desarrollo natural.
Algo que, como fisioterapeuta, no me gusta nada.
En bebé sano, sin patología, no hay porqué forzar algo que no está desarrollando ese bebé de manera espontánea.
Otra cosa es que el bebé utilice algo para empujar por sí mismo, sin forzarle.
Eso sería correcto, porque lo ha buscado él/ella, no impuesto por el adulto y/o juguete.
Estoy hablando de una silla pequeña, por ejemplo.