La creación de zonas de estancia accesibles permite a los usuarios y sus acompañantes descansar y reponerse. Es crucial disponer de medidas de control climático como sombra, sol y protección contra el viento, especialmente durante los meses más desfavorables, para asegurar una estancia cómoda y placentera. De acuerdo con las regulaciones actuales, se deben establecer áreas de descanso cada 50 metros a lo largo de los Itinerarios Peatonales Accesibles, pero si las encuentras a distancias más cortas será mejor. El estudio de la población entorno a una plaza o parque ayudará a determinar si se requieren más o menos lugares de descanso o las características que deben reunir. El mobiliario urbano, como bancos, papeleras, fuentes de agua potable y aseos, debe ser accesible y seguro para todos. Los elementos deben evitar salientes, huecos, cantos vivos y superficies que puedan deslumbrar, garantizando la seguridad y comodidad de los usuarios. Las fuentes deben estar diseñadas para ser fácilmente accesibles, con bebederos situados a una altura de entre 80 y 90 cm y mecanismos de accionamiento que puedan operarse con el puño o el codo sin esfuerzo. Las papeleras deben estar situadas de manera que sean accesibles desde los caminos sin obstruir la circulación, con la parte inferior de la boca de apertura situada entre 70 y 90 cm de altura, y en caso de tener mecanismo de apertura, este debe ser de fácil manejo y estar situado a una altura comprendida entre 70 y 110 cm.