Las rampas para silla de ruedas y para personas con movilidad reducida permiten salvar desniveles verticales y pueden ser utilizadas por cualquier persona con problemas de movilidad permanente o temporal.
Las rampas son una de las medidas de accesibilidad más habituales.
No obstante, se trata de la opción más viable para garantizar el acceso de personas con discapacidad sustituyendo a las escaleras convencionales.
Actualmente podemos verlas tanto en locales comerciales como en edificios y espacios públicos, casas particulares o comunidades de vecinos.
Puesto que el objetivo de estas rampas es comunicar dos zonas que están a distinto nivel, tanto en interior como al aire libre, las opciones para su construcción son varias, tanto en materiales como en diseño.
Por supuesto, antes de elegir una rampa para discapacitados, también valoraremos la barrera arquitectónica a salvar, en qué entorno se ubica, cuáles son los diferentes accesos a la vivienda/espacio o cuáles son las condiciones geométricas del lugar donde nos encontramos.
Por otra parte, y según su uso, tendremos que evaluar si conviene más construir una rampa fija o instalar una rampa de acceso temporal.
Con todos estos elementos, podemos distinguir entre: Rampas fijas de obra, rampas fijas prefabricadas, rampas plegables, rampas telescópicas.