La educación inclusiva es un estilo de enseñanza que se trata de que todos los estudiantes, sin importar sus habilidades o diferencias, tengan las mismas oportunidades de aprender y crecer.
La educación inclusiva consiste en asegurarse de que no haya obstáculos que limiten el aprendizaje o participación de los alumnos.
Según la UNESCO, la educación inclusiva es un proceso que permite abordar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los alumnos mediante una mayor participación en el aprendizaje y la reducción de la exclusión en la educación.
En pocas palabras, el sinónimo de educación inclusiva es igualdad en el aprendizaje.
La educación inclusiva asegura que todos los estudiantes tengan acceso a los mismo recursos y oportunidades, sin importar de dónde vengan o qué necesidades tengan.
Cuando los niños y niñas crecen en un entorno inclusivo, aprenden a valorar las diferencias y a ser más tolerantes y empáticos.
Al hacer que las escuelas sean más flexibles y abiertas, no solo se benefician los estudiantes con necesidades especiales, sino todos los alumnos.
Creando escuelas inclusivas donde todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprender y crecer, podemos hacer que la inclusión deje de ser un sueño y se convierta en una realidad para todas las escuelas del mundo.