El coste medio de cambiar un grifo es de aproximadamente 90 €.
Este valor, no obstante, puede oscilar entre 20 y 230 €.
Ciertos aspectos como la complejidad y la urgencia del trabajo, el tipo de grifo a instalar o los repuestos necesarios, serán determinantes a la hora de calcular el coste final.
El coste de instalación suele incluir la mano de obra y el coste de la pieza, aunque esta puede ser adquirida, si se prefiere, de forma independiente por los clientes.
El precio de un grifo, sin tener en cuenta su instalación, oscila habitualmente entre 20 y 130 €.
En ocasiones, cuando se instala grifería nueva se evidencian otros daños en la instalación que es necesario reparar.
Si el servicio de sustitución o reparación del grifo fuese realizado con urgencia, los costes serán más altos que los de una contratación habitual.
Ello se aplica cuando la sustitución tiene lugar en un muy corto periodo de tiempo desde el aviso, así como en horario fuera de la jornada habitual o días no laborales.
Los y las profesionales de la fontanería desglosan en su presupuesto el importe correspondiente al desplazamiento con una tarifa estándar.