¿Qué tan seguras son las puertas automáticas?

Detectan al instante cualquier intrusión a través de sensores y su emisión de rayos infrarrojos. Detectan a personas, animales u obstáculos mientras se abren o se cierran, provocando la inversión de la marcha para evitar el atascamiento o aplastamiento de cualquier obstáculo. Impiden el cierre de puertas si no se desea. Eliminan la necesidad de cerraduras y llaves. Uso de mandos a distancia o botones. Con un mando o un solo botón podrás parar, abrir o cerrar las puertas desde la distancia y sin ejercer ningún ejercicio físico. Las puertas automáticas son un factor fundamental si lo que quieres es añadir seguridad al entorno, evitando la entrada de intrusos sin permiso de los residentes y tener facilidades como poseer un mando con el que poder abrirlas sin necesidad de salir de tu vehículo. En Equipamiento y Seguridad contamos con puertas y portales automáticos que cumplen la normativa vigente y han pasado los controles que exige la Unión Europea, cumpliendo con el Marcado CE.

Comodidad no siempre se combina bien con seguridad y que la presencia del motor en la puerta de garaje automática no garantiza la seguridad de nuestro garaje. El inconveniente es que, si los ladrones encuentran el mecanismo de desbloqueo manual del motor que sirve para abrir el acceso motorizado en caso de falta de electricidad, logran abrir la puerta y entran en casa. No solo es eso, sino que si se considera que la mayoría de las conexiones mecánicas entre motorización y puerta de garaje automática está caracterizada por brazos metálicos fijados con simples tornillos, incluso el uso de una simple palanca para levantar la puerta del garaje, puede resultar ser, lamentablemente, un método eficaz, además de frecuente, para cumplir un allanamiento de morada. Las puertas, normalmente, ya van equipadas con cerraduras, también es verdad que dichas cerraduras, precisamente porque de serie, frecuentemente no garantizan un nivel de seguridad adecuado. La puerta de garage automática sigue siendo una buena inversión que, sin embargo, deberá protegerse de la manera apropiada. Una solución que combina comodidad y seguridad, ahora existe y, en este caso, puede ser el uso de una cerradura eléctrica específica. Para asegurar los bienes en el garaje de la mejor manera, será suficiente con elegir la que mejor se adapta al tipo de puerta que se desea defender.

Lamentablemente, hay veces en las que, por falta de información, damos por hecho que un mecanismo más a la vanguardia, como por ejemplo un automatismo respecto a una puerta manual, sea por ello más seguro. En este caso específico, sin embargo, es más probable que sea lo contrario. Veamos: mientras que en las puertas manuales es más habitual sustituir la cerradura de serie con una cerradura de seguridad para garantizar una defensa máxima, en presencia de un automatismo se suele pasar por alto la importancia de una cerradura de seguridad, en la creencia equivocada que, ya de por sí, el automatismo pueda garantizarnos, además de comodidad y funcionalidad, también una seguridad adecuada. LA CERRADURA DIFICULTA LOS INTENTOS DE LOS MALINTENCIONADOS DE DESBLOQUEAR EL MOTOR. La mayoría de los brazos, conectados al motor del automatismo, pueden desbloquearse con una simple llave de plastico triangular o con una llave de cifrado simple. La cerradura eléctrica, con su cerrojo, obviamente permite una protección adicional. Sin embargo, al haber instalado la cerradura, de nada servirá que los ladrones logren desbloquear manualmente el automatismo puesto que, de todos modos, la cerradura quedaría igualmente cerrada. La posible falta de corriente en una dada ocasión, no supone un problema para la cerradura eléctrica, ya que la misma podrá abrirse igualmente con su propia llave.