Normalmente, a partir de los dos años, los niños podrán estar preparados física y evolutivamente para poder utilizar el orinal. No hay una «edad correcta» a la que empezar a enseñar a usar el orinal porque cada niño es diferente. Solo es posible cuando el niño ya es capaz de controlar los músculos de la vejiga. Estos músculos maduran entre los 18 y los 36 meses, por lo que se suele recomendar comenzar a enseñarles a usar el orinal cuando ya tienen al menos 2 años. Los estudios demuestran que muchos niños a los que se empieza a enseñar antes de los 18 meses no han conseguido dejar completamente los pañales hasta después de los cuatro años, mientras que a los que se empieza a enseñar a los dos años más o menos, han aprendido totalmente antes de cumplir tres años. Aparte de que el niño desarrolle el control de los músculos necesarios, otras señales que pueden indicarte que está listo para empezar son: Puede sentarse solo en el orinal y levantarse de él fácilmente. Puede decirte que tiene que ir al baño. Tratar de enseñarle antes de que esté preparado podría alargar todo el proceso. Está empezando a sacarse los pantalones y el pañal sin ayuda. Siente cuando tiene ganas de ir al baño y te avisa.