La ventilación natural en sótanos es la ventilación producida por las corrientes de aire que pasan a través de las salidas de aire en el espacio de acceso.
Ventilación mecánica en sótanos: depende de la instalación de un sistema para ventilar correctamente con conductos de aire encargados de extraer el aire viciado e introducir el aire saludable en el habitáculo.
Un sistema adecuado evita la condensación gracias a la constante renovación del aire en un espacio cerrado, al tiempo que consigue preservar la estructura.
La normativa y los textos que hablan de cómo ventilar sótanos o espacios angostos es bastante extensa y está principalmente relacionada con situaciones particulares (la presencia de radón, las tuberías de gas en el sótano, el cálculo de la ventilación del espacio subterráneo…).
En general, estos sistemas de ventilación forzada eliminan cualquier tipo de humedad y evitan la concentración de gases contaminantes como el CO2 o el radón.
Además, mejoran la calidad del aire, regulan la temperatura ambiental y conllevan un ahorro económico importante.
Acumulación de radón en el sótano: evacuación de 1,5 m3/h hasta 5 m3/h, según normativa.