Los burletes se convierten en la mejor opción para reparar pequeñas entradas de aire en puertas de todo tipo, sin necesidad de cambiarlas o recurrir a grandes proyectos de reforma. La gran mayoría están fabricados con material de goma, caucho o PVC y puedes encontrarlos en distintos colores y diseños a medida. De hecho, en nuestro catálogo de burletes y aislantes descubrirás distintos modelos para puertas de entrada, de paso y de garaje.
1. Burletes de goma o caucho
Sin duda, el mejor tipo de burlete para puertas de exterior. Estos modelos de goma o caucho se ajustan perfectamente al suelo y evitan la entrada del frío y otras inclemencias meteorológicas como el agua.
2. Burletes autoadhesivos
En Servei Estació también disponemos de burletes bajo puerta que son adhesivos. Materiales aislantes que son muy fáciles de manipular y colocar bajo la puerta, gracias al pegamento que adquieren en su superficie.
3. Burletes con cepillo de nailon
Por último, tenemos algunos burletes que añaden en su acabado un pequeño cepillo hecho a partir de fibras de nailon y que aumentan todavía más el cierre hermético de cualquier puerta. Además de ser los burletes perfectos para suelos delicados como la madera o el parquet.
Burlete Curvado Bajo Puerta 100 cm Pelo 13 mm Adhesivo Madera Clara
Burlete Curvado Bajo Puerta 100 cm Pelo 13 mm Adhesivo Madera Oscura
Burlete Curvado Bajo Puerta 100 cm Pelo 13 mm Adhesivo Madera Pino
Burlete Tesamoll Barra Marrón Claro Ref. 05433
Burlete Tesamoll Barra Transparente Ref. 05433
Doble Aislante para Puertas Quita y Pon 95 cm x 25 mm
Primero de todo, decirte que en esta guía vamos a explicarte cómo colocar un burlete autoadhesivo.
Ya que, en el caso de que hayas elegido otro tipo de material, los pasos a seguir pueden variar.
Antes de empezar a trabajar, prepara los siguientes materiales y herramientas de trabajo:
Materiales y herramientas de trabajo
Burlete para puertas autoadhesivo
Metro o flexómetro
Tijeras o cúter
Lápiz de carpintero
Guía práctica de montaje
Primero de todo, limpia la superficie alrededor de la puerta, para evitar que el polvo y la suciedad dificulten tu trabajo.
A continuación, mide el marco de la puerta (por dentro) con ayuda del metro o flexómetro.
Si has comprado el burlete autoadhesivo con las medidas correctas, pasa al siguiente punto.
Si no es así, echa mano de algún cúter para cortar el burlete a tu medida.
Empieza retirando un trozo del papel protector que recubre el adhesivo del burlete y pégalo a uno de los extremos o marco de la puerta.
Te recomendamos retirar el papel protector del burlete poco a poco, a medida que los vas enganchando a la puerta.
De esta manera, el adhesivo no se estropeará y evitarás que se pegue donde no quieras.
Finalmente, aplica un poco de presión y comprueba que la puerta abre y cierra correctamente.
¡Listo!