Lacar siempre es más barato que cambiar. Cuando alguien nos dice que cambiar la puerta es más barato, tratamos de hacerle ver que no es así en ningún caso. Lacar puertas es rápido y limpio. Si la puerta fuera de madera maciza, merecerá mucho más la pena que si es de las puertas huecas que tienen cartón en el centro, pero una vez lacadas, una y la otra van a presentar un aspecto muy similar. Siempre va a ser más barato lacar, porque partiendo de la base de que la puerta ya está colocada con su marco, el lacado simplifica un pago de entorno a 120 euros en función de cómo sea la puerta y obtendremos cambio una puerta como nueva, mientras que si nos decidimos por cambiarla, debemos adquirir la puerta que quizás nos cueste algo menos que esa cantidad aunque de muy mala calidad, pero luego hay que transportarla, quitar la que tengamos puesta, arrancar los marcos y poner la nueva puerta con su marco, lo cual implica hacer obras, menores por supuesto, pero obras al fin y al cabo, por lo que al esfuerzo de ir a por una nueva puerta y desechar la vieja, le debemos sumar el trastorno y el coste de unas obras, es imposible que cambiarlas, termine por resultar más barato que simplemente lavarlas.