Los lofts son espacios amplios, diáfanos, con techos altos y suelos de calidad, con pocas separaciones físicas (excepto el baño) y, sobre todo, muy versátiles (se ajustan a muchos estilos decorativos).
Aunque estas viviendas aceptan muy bien estilos muy variados de mobiliario, hay algunas piezas que nunca fallan, como los sofás rústicos o del tipo Chesterfield, las estanterías altas de un metro de altura que encajen bien con un techo alto, o las mesas de comedor muy grandes.
Si estos muebles, además, son industriales, conseguirás ajustarte más a las características de los loft tal y como se concibieron en un inicio: mesas extra largas, sillas o taburetes desgastados, lámparas grandes y de metal que cuelguen del techo, etc.
Recuerda que, muchas veces, los suelos y paredes de un loft podrían parecer un poco fríos o inexpresivos por los materiales de los que están hechos (paredes de ladrillos, suelos de cemento, etc.).
Por eso, en los muebles puedes incorporar ese toque de color que pudiera faltarle al resto del espacio.
Asegúrate también de que la selección que hagas no se base en piezas pequeñas, o el contraste con las paredes y los techos altos será muy extraño: jarrones altos, murales grandes o cuadros enormes son ideales, así como las alfombras para romper con el tono neutro del suelo.
Una casa de estas características exige buenas ideas decorativas o el resultado puede ser un lugar muy desangelado.
El blanco, además, te garantiza la sensación de orden y limpieza que con otros colores no podrías obtener.
Muros sin pintar se han puesto de moda nuevamente: hormigón o ladrillos a la vista quedarán espectacularmente bien en tu loft.
Combínalas con muebles y objetos de estilo industrial y habrás logrado tu objetivo.
Una buena acústica es importante para evitar que se produzcan ecos en una casa que puede llegar a los 100 metros cuadrados, la selección de los textiles es fundamental.
Cortinas, cojines, mantas o alfombras romperán el sonido y generarán un ambiente acogedor.
Las estanterías grandes, repletas de libros, y las grandes plantas o accesorios decorativos producirán el mismo efecto.
El loft pide un grado de vacío necesario, pero no puedes tener un hogar desierto, especialmente por esta quinta razón.
Vigas a la vista, paredes al descubierto, tonos neutros en contraste con algunos intensos en el mobiliario.