A la hora de escoger una puerta para nuestra mascota, debemos tener en cuenta los siguientes factores:
Las dimensiones de nuestro perrete.
Debemos tener siempre presente el ancho de la espalda y la altura del tronco del perro.
La parte más baja de la puerta tendrá que estar a la altura del punto más bajo del pecho del perro para que pueda pasar con facilidad.
Elegir la ubicación.
Las colocaremos en aquellas zonas que nuestra mascota frecuente más.
De nada nos servirá colocarlas en una habitación que no es visitada por nuestro amigo peludo.
Confía en un profesional.
Es aconsejable que la instalación la haga un profesional para que la puerta no se dañe y nuestra mascota pueda usarla correctamente.
Necesitará entrenamiento.
Muchos son los que desde un primer momento verán a este elemento como extraño.
Habrá que tenderle una mano y mucha paciencia para entrenar a nuestra mascota y que consiga ver sus ventajas.