¿Es mejor que las puertas se abran hacia adentro o hacia afuera?

En Escandinavia las puertas dan hacia afuera, las puertas que dan hacia adentro se consideran un riesgo de incendio y también son más fáciles de derribar. Imagínese que las ventanas dan hacia adentro, simplemente está mal en muchos niveles. Solo hay un argumento a favor de una puerta que da hacia adentro: la nieve... de todos modos, hay que limpiar fuera de la puerta cuando llega a un punto en que no se puede abrir. En una cabaña podría ser una buena idea si no hay un techo de porche, en un lugar que no se usa a menudo.

Las puertas que abren hacia dentro son las más comunes y pueden ser muy útiles en habitaciones pequeñas o en aquellas donde el espacio es limitado. Al abrir hacia dentro, la puerta no obstruirá el camino y maximizará el espacio disponible. Sin embargo, esta opción puede no ser la mejor si la habitación se utiliza para actividades como cocinar o trabajar con herramientas, ya que la puerta puede ser un obstáculo. Las puertas que abren hacia fuera pueden ser una buena opción en habitaciones grandes o en aquellas donde se requiere acceso rápido a la habitación desde el exterior. Cuando abres hacia fuera una puerta, esta proporciona un fácil acceso a la estancia sin ocupar espacio en el interior de la habitación. Sin embargo, esta elección puede no ser adecuada para habitaciones pequeñas o donde el espacio es limitado por lo que hemos reseñado en párrafos anteriores. Las puertas que abren hacia el exterior a su vez, presentan varias e interesantes ventajas. Primero, pueden ser una opción más segura en situaciones de emergencia como incendios o terremotos, puesto que permiten una salida rápida sin obstáculos. Por otra parte, pueden ser más fáciles de cerrar y asegurar desde el exterior. Asimismo, las puertas que abren hacia el exterior también pueden ser más eficientes energéticamente, puesto que el sello entre la puerta y el marco puede ser más efectivo en la prevención de fugas de aire y reducción del uso de calefacción o aire acondicionado. Las puertas que abren hacia dentro también tienen sus ventajas. En primer lugar, son más fáciles de cerrar y bloquear desde el interior, lo que puede mejorar la seguridad. Además, no obstruyen el espacio de la habitación y pueden ser una opción más cómoda y fácil de usar en habitaciones pequeñas. Finalmente, pueden ser una opción más silenciosa porque no hacen ruido al golpear paredes u obstáculos. La comodidad y la accesibilidad son cruciales. La puerta debe abrirse de manera que sea fácil y cómodo entrar y salir de la habitación. Es crucial considerar el espacio disponible en la habitación y su uso previsto. La seguridad es una consideración relevante. La dirección de apertura de la puerta puede tener un impacto en la seguridad de la casa y sus ocupantes. En los bloques de viviendas, las puertas de las comunidades de vecinos suelen abrir hacia el interior por una mera cuestión de seguridad. El lugar en el que se ubica la puerta también determina el sentido de la apertura: por ejemplo, en los casos en los que se sitúe en una esquina, abrirá hacia ella a fin de minimizar el consumo de espacio. Si hubiera que rodear algún obstáculo, se instalará de modo que abra hacia la dirección contraria para facilitar salvarlo.

La razón por la que la mayoría de las puertas se abren es muy útil y efectiva. Dado que las puertas tienen bisagras y se consideró que la bisagra era el punto débil, los contratistas colocarán el batiente de la puerta para evitar que los intrusos entren en la casa. Como método para intentar hacerlo más duro y evitar un ataque si la puerta se abre hacia adentro, la bisagra también mirará hacia el interior de la casa. Hizo que la puerta se viera más estéticamente agradable evitando. Retirar los pasadores de las bisagras separa completamente la puerta del marco. En ciertas áreas de clima frío, la nieve puede ser un problema que afecta la posición de la puerta. Por ejemplo, si la nieve podría acumularse fuera de la puerta, abrirla hacia afuera no será una buena elección durante la temporada de invierno. Abrir la puerta hacia afuera proporcionaría más resistencia contra el fuerte viento que empuja contra la casa. Además, al abrir las puertas, también se pueden equipar más fácilmente con características de seguridad adicionales, como pestillos y cadenas. La apertura de la puerta hacia adentro le permite observar a cualquier persona potencial que se acerque a la puerta principal. También le permite colocar los pies en la parte inferior de la puerta para brindar apoyo adicional si una persona está tratando de forzar la entrada a su hogar. Visibilidad, si la puerta se abre hacia adentro, le permite obtener una visión general de la persona o personas que se encuentran frente a la casa. En los edificios comerciales, la mayoría de las puertas de entrada se abren hacia afuera. Se trata de una medida básica de seguridad pensada en caso de que sea necesario evacuar rápidamente un edificio. Estas puertas batientes hacia afuera son excelentes en caso de una situación de emergencia de la mafia, pero es mejor dejarlas para aplicaciones comerciales. Las barras antipánico y las cerraduras de barras de empuje se utilizan ampliamente en edificios públicos y aplicaciones comerciales para empujar y salir rápidamente de un edificio. Estos mecanismos solo funcionan si la puerta se abre hacia afuera para facilitar el acceso.

El hecho de que la puerta se abra hacia fuera o hacia dentro tiene poca importancia en este caso. Sin embargo, la forma en la que se abre la puerta de entrada sí afecta a la comodidad y la funcionalidad de su uso. Puertas de entrada que a la vivienda se abren hacia el exterior: no ocupan espacio en el pasillo o vestíbulo, en caso de vientos fuertes, una puerta cerrada se aprieta aún más contra el marco, lo que se traduce en un alto grado de estanqueidad, son una solución más segura en caso de tener que escapar o evacuar, requieren la instalación de un tope para evitar que se abran demasiado y un tejadillo para proteger de la lluvia y la nieve tanto a la puerta, como a las personas que entren por ella. Puertas de entrada a la vivienda que se abren hacia el interior: son más adecuados para pasillos o vestíbulos más grandes, no es necesario inclinarse hacia fuera al abrir, lo que es especialmente importante en invierno o en días de lluvia, requieren una protección antigoteo para evitar que el agua o la nieve entren en el interior. En los pasillos o corredores estrechos, se recomienda la instalación de puertas que se abran hacia el interior. No existe una forma única de abrir una puerta que funcione en cualquier momento y lugar. Un análisis minucioso de las necesidades del edificio en cuestión y del modo en que se utilizará garantizará la elección de la solución óptima para cada caso. Recuerda que la seguridad y la comodidad de todos los residentes es primordial.

En este caso, uno de los motivos por los que la orientación de apertura de la puerta esté para dentro, es la seguridad de la misma. En este caso, cuando alguien llama la puerta y se abre a la misma, abriendo hacia adentro se tiene mayor campo visual que desde el exterior, ya que si se abriera la puerta hacia afuera, se tardaría más en ver quien está frente a la puerta, ya que la propia puerta taparía campo de visión al estar por fuera. En este caso, al abrir la puerta hacia adentro, el campo de visión del exterior aumenta, ya que la apertura de la puerta desde dentro no obstaculiza dicha perspectiva. Otra de las razones para que la orientación de apertura de la puerta sea hacia adentro, es el control de la misma. La persona que abre la puerta desde el interior, puede tener el control total de la apertura, ya que en el movimiento de abrir la puerta, llega hasta su posición, y no de la persona que está en el exterior y quiere acceder a ella. En definitiva, se trata de otorgar el control del acceso a la persona que está en el interior del domicilio.