La altura recomendada para los muebles bajos es de 80 cm, ya que sumando el zócalo y la encimera se alcanzan 90 cm de altura en total.
La profundidad de los muebles bajos suele ser de 60 cm, aunque también se pueden encontrar con fondo reducido de 35 cm.
En cuanto a los muebles altos, su altura puede variar dependiendo de la altura de la cocina, pero generalmente oscila entre 80 cm y 90 cm.
La profundidad de los muebles altos suele ser menor que la de los inferiores, ya que se busca la comodidad de las personas a la hora de trabajar sobre la encimera.
Los muebles tipo columna tienen medidas estándar para el ancho que van desde 30 cm hasta 60 cm, y alturas que pueden ser de 2,16 cm o 2,26 cm más cierre a techo, dependiendo de la cocina.
Es importante dejar unos centímetros de ventilación entre los muebles y la pared, y asegurarse de que haya suficiente espacio entre muebles enfrentados para poder movernos y abrir las puertas y cajones.
La altura a la que se pueden instalar los muebles altos debe ser accesible para la mayoría de las personas, por lo que se recomienda una altura de unos 140 cm desde el suelo.
La distancia entre muebles altos y bajos, o entre encimera y armarios altos, suele ser recomendable de entre 55 cm y 60 cm.
El horno no debería estar instalado a más de 75 cm de altura para evitar problemas de manejo para ciertas personas.
Los muebles de cajones no deberían incorporar más de cinco cajones para mantener la funcionalidad y la ergonomía.