Los principios fundamentales son Perceptible, Operable, Entendible y Robusto.
Perceptible significa que la información debe presentarse de manera que los usuarios puedan percibirla.
Operable significa que los componentes de la interfaz de usuario y la navegación deben ser operables.
Entendible significa que la información y el funcionamiento de la interfaz de usuario deben ser comprensibles.
Robusto significa que el contenido debe ser lo suficientemente robusto como para que pueda ser interpretado por una amplia variedad de agentes de usuario, incluidas las tecnologías de asistencia.
Estos cuatro principios dan lugar a thirteen pautas y para cada una de ellas hay criterios comprobables.
Los criterios se clasifican en tres niveles A, AA y AAA.
Existen pautas como Texto alternativo, Medios basados en tiempo, Adaptable, Distinguible, Teclado accesible, entre otras.
Cada principio y pauta se definen con varios criterios, que se identifican con un nombre y tres números.