La grifería ha evolucionado a lo largo de los años hasta convertirse en un elemento decorativo por derecho propio. Existe una amplia gama de acabados para todos los gustos. Entre estos acabados, el negro es cada vez más popular por su atractivo estético y su originalidad. Pero tanto en la cocina como en el cuarto de baño, los grifos negros se ven amenazados por la cal, que se acumula al contacto del agua con los grifos o la columna de ducha. Sin embargo, son fáciles de mantener, siempre que se haga con regularidad. No obstante, hay que tener cuidado con lo que se utiliza para no dañar el revestimiento y hacer que pierda el color negro.
Se suele recomendar limpiar los grifos negros dos veces por semana, pero hacerlo después de cada uso reduce considerablemente el riesgo de acumulación de cal. Antes de cada limpieza, asegúrese de quitarse cualquier joya que pueda rozar accidentalmente el revestimiento y estropearlo. La limpieza diaria de la grifería negra contra la cal es el método más sencillo y rápido. Todo lo que necesita es un paño suave y limpio, que pasa por agua clara y tibia y luego frota suavemente el elemento que desea limpiar.
El agua jabonosa también es un excelente limpiador diario para los grifos negros. Se obtiene mezclando detergente líquido o jabón neutro con agua templada. Aplíquelo a un paño suave y frótelo sobre el grifo. Por último, aclara el grifo con agua limpia y sécalo con otro paño suave. Mientras que la limpieza diaria requiere muy pocos productos, incluso sólo agua, la limpieza semanal requiere más productos domésticos, que son igual de fáciles de usar. Utilice siempre paños limpios y suaves para limpiar los grifos y evitar dañar el revestimiento.
Bicarbonato sódico: Mezcla este producto con agua en un bol hasta obtener una pasta espesa y aplícala en las zonas donde se encuentre la cal. A continuación, basta con pasar un paño y aclarar con agua tibia, antes de limpiar el grifo con un paño suave. Vinagre blanco: Como parte del mantenimiento regular de los grifos y accesorios negros contra la cal, déjelo actuar sólo 5 minutos antes de aclarar con agua limpia y secar con un paño suave y seco. Si la cal está más incrustada, recomendamos dejar actuar el vinagre blanco durante al menos 1 hora, o incluso toda la noche. Para ello, empapa bien un paño y envuélvelo alrededor del grifo. Para terminar, enjuague con agua limpia y pase un paño limpio para eliminar todos los restos de agua.
El revestimiento de los grifos negros puede volverse frágil en función de los productos utilizados. Por eso es importante no utilizar determinados materiales y componentes que puedan dañar el color. Esponjas: la acción de rascado de las esponjas convencionales puede dañar la superficie de la grifería. Productos domésticos: No utilice ningún tipo de detergente, cloro, ácido o producto abrasivo. Son demasiado agresivos para el revestimiento de los grifos negros y muy químicos para su salud. Paños de microfibra: deben evitarse, aunque no causan tanto daño como los productos de limpieza. De hecho, el tejido adherente del paño de microfibra podría dañar el revestimiento a largo plazo. Apuesta por la calidad: para que su grifería dure muchos años, debe elegir productos de calidad para evitar que la pintura se desprenda rápidamente durante la limpieza. Así, para que sus grifos sigan siendo elegantes y funcionales a largo plazo, es importante limpiarlos a fondo y con regularidad. Recuerde utilizar productos naturales y no productos abrasivos para eliminar la cal, a fin de no dañar el revestimiento de sus productos.