Lo cierto es que para el 80% de nuestros clientes tener una alarma es la última recomendación para evitar un robo. De lo que podemos observar que una alarma no puede evitar un robo, simplemente tiene una función disuasoria y en el mejor de los casos limita el tiempo que un ladrón va a estar en el inmueble. Una alarma básica sujeta a cuotas puede llegar a costar 500€ cada año, esto hace que la inversión en una puerta acorazada certificada se amortice en aproximadamente 4 años. Ten en cuenta que con una alarma tendrás que seguir pagando año tras año para mantener el servicio, mientras que una puerta no está sujeta a cuotas. Recuerda además que una alarma no puede evitar un robo, mientras que la puerta sí. Si tu vivienda tiene un único acceso, lo recomendable es que dispongas de una puerta de seguridad porqué no sólo tendrá una función disuasoria, sino que también te protegerá activamente de los ladrones. Si tu vivienda tiene más de un acceso, una vez protegida la puerta principal, valora la posibilidad de proteger el resto de accesos mediante elementos de seguridad física y como último recurso instala una alarma. Además de elementos de seguridad física puedes disponer de una alarma, pero siempre será un extra, ya sabes que una alarma por sí sola no puede evitar un robo.