La elección de una u otra opción responde a que exista o no la posibilidad de añadir otro cajeado a la puerta.
Cuando no se puede, se recurre la cerradura multipunto de superficie que, aunque es una forma de cerradura que ofrece mucha seguridad, hay que saber que es una opción no muy estética.
En todo caso, y sobre todo si hablamos de la cerradura multipunto embutida, no se trata de un proceso que pueda llevar a cabo cualquiera.
Lo mejor es recurrir a un profesional de la cerrajería para su instalación.
Todavía hay ladrones que fuerzan las puertas con el sistema de ganzúa o palanca.
Aunque parezca difícil de creer,
las cerraduras con varios puntos de anclaje son muy útiles ante esa posibilidad.
Pasa de tener un punto de sujeción a tener cinco.
La cerradura multipunto de superficie, es una opción no muy estética.
Quien esté pensando en poner una cerradura de este tipo, debe saber que hay dos formatos de instalación.