Los sistemas de domótica recogen datos a través de sensores, los ingresan a una base de datos que los procesa para después generar los comandos que ajustan cada funcionalidad requerida para cada área.
Todos los dispositivos que requieren regulación constante: cortinas, toldos y persianas se manejan de forma automatizada.
Solo indicas tus preferencias de temperatura, los sensores detectarán la necesidad de apertura y cierre de cortinas; el ajuste de los climatizadores y listo: todo es confort.
El control de todo este sistema se realiza a través del teléfono o la PC.
Allí se recibe y chequea el reporte de su funcionamiento; de manera que cualquier falla es rápidamente detectada.
La domótica se resume en una sola palabra: automatización.
Pero si hay un sustantivo que puede añadirsele es «eficiencia».
Es una tecnología que, aunque no es nueva, supone el máximo nivel de conexión entre la casa, los aparatos y el usuario.
Básicamente, al día de hoy podemos disfrutar de comandos a distancia de todas las funcionalidades mecanizables del hogar; mejor que eso: todo desde nuestros teléfonos celulares.
La domótica también se pueden controlar, regulando la iluminación natural y artificial, al igual que la ventilación.
Monitorización automatizada de los aparatos de climatización: cortinas, acondicionadores de aire, chimeneas, etc.